PANAMÁ Y SU HISTORIA

20 de enero de 2012

IMPORTANCIA DEL MONUMENTO A VASCO NÚÑEZ DE BALBOA

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Hola.

El 12 de enero a las 7:00pm hora de Panamá, se inauguró la nueva iluminación del monumento a Vasco Núñez de Balboa para iniciar las actividades del Vº Centenario del Descubrimiento del Mar del Sur.  Consideré apropiado convertir la disertación en artículo enriquecido para ustedes.

Cordiales saludos.

Buenas noches, Doña Marta Linares de Martinelli, Primera Dama de la República,

Su Excelencia Reverendísima José Domingo Ulloa, Arzobispo Metropolitano,

Distinguidas representaciones de instituciones del Estado,

Comisión Nacional V Centenario del Descubrimiento del Océano Pacífico,

miembros del cuerpo diplomático,

invitados especiales,

miembros de la prensa,

público presente.

Recibimos una invitación para dirigir unas palabras de recordación con motivo del acto que nos congrega la noche de hoy.  Para ello hemos dividido nuestra breve ponencia en tres fases, y damos inicio a la misma.

ANTECEDENTES REQUERIDOS PARA HACER UN MONUMENTO.

Vasco Núñez de Balboa, oriundo de Badajoz, España, pasó a la historia por unos hechos concretos.  A veces se olvidan varios de ellos por el más conocido de todos.  Resumiremos los que consideramos más importantes.

En primer lugar, era un hombre de buen ver, agradable, culto, educado, muy diestro con la espada, proactivo, arriesgado, con clara visión de los acontecimientos.

En segundo, pese a salirle mal sus planes originales de arraigarse al Nuevo Mundo, esto es, mudarse para quedarse y no volver, este aparente revés le valió participar del viaje del descubrimiento del Istmo Nor-oriental de Panamá en 1501.

En tercer lugar, su personalidad y cualidad conciliadora valieron para cambiar los planes de la expedición al Golfo de Urabá en 1510 y entrar a tierras que no correspondían.  Esto estuvo mal pero trajo sus propias e inesperadas consecuencias positivas.  Parejo a esto, la idea de un orden civil lleva a elegir a Núñez de Balboa como Alcalde de Santa María de La Antigua en el primer Cabildo abierto del Nuevo Mundo en 1511.

Como cuarto aspecto, tal vez por el anonadamiento por el que pasaban todos los europeos al pisar el Nuevo Mundo, el brillo del oro y las ansias de poner su espada a prueba hicieron que Núñez de Balboa se comportase como los demás españoles que robaron y quitaron vidas; sin embargo recapacitó y se dio cuenta que con esa metodología no llegarían lejos y peor, con la enemistad de los nativos de estas tierras.  Esto permitió un cambio en la “política” de los recién llegados con los lugareños que promovió extrañas alianzas y amistades hispano-indígenas que incluso propiciaron el mestizaje genético y también el cultural.

Quinto, la sed de riquezas siempre manifiesta en los hispanos, era cosa casi repugnante para los indígenas, por lo que con la intención de sacárselos de encima (algo parecido a lo que había ocurrido con el Cacique Quibián y Cristóbal Colón en 1503), Panquiaco, el príncipe indígena y guía de Núñez de Balboa, le habla de la existencia de tierras más ricas que descubrir y recaudar.  En ambos casos, la acción del Quibián con Colón, y la de Panquiaco con Balboa, nos lleva a pensar en una ingenua estrategia que más bien sirvió para afianzar la situación de los invasores.

Y en sexto y último lugar, el que eclipsa los demás, se organiza la primera y gran expedición transcontinental por las inhóspitas y verdes tierras de Darién en alianza hispano-indígena, que permiten que el 25 de septiembre de 1513 se aviste, y el 29 se tome posesión de una masa oceánica a la que se llamó Mar del Sur, navegando brevemente por el mismo.

Vemos pues, que en realidad son varias las ideas, varios los acontecimientos que hacen relevante la figura de este hijo de Jerez de los Caballeros.  Pero objetivamente no debemos quedarnos sólo con la más famosa y radical.

NUESTRA SEGUNDA PARTE HECE ALUSIÓN A QUE HAY UNA REALIDAD HASTA 1924.

Y es que luego del ajusticiamiento de Núñez de Balboa y el agrio proceso de reclamos hereditarios por parte de sus familiares y la Corona española, pareciera que el limbo se tragó a la figura de la cual hemos hablado.

Curiosamente el IV Centenario de esta gesta en 1913 sirvió para desempolvar un poco la figura del Adelantado de la Mar del Sur con la publicación de eruditos tratados como el de Altolaguirre.  Años antes, la Administración Postal de Panamá lanzó dos series de sellos postales en los que uno de los valores mostraba a Núñez de Balboa, y luego para 1913 un sello dedicado al IV Centenario del descubrimiento.

Casi como algo religioso, luego de elegido el patrón oro para la moneda panameña, el nombre elegido luego de algunas discrepancias fue BALBOA.  Y desde entonces a la fecha se ha mantenido tal nombre y se han acuñado sobrias y muy conservadoras monedas que en su inmensa mayoría muestran el perfil del egregio explorador y conquistador.

Más aún, con motivo de la Exposición Internacional de Panamá-Pacífico en 1915, tanto en su sede de Estados Unidos como en la de Panamá, en conmemoración de la apertura del Canal de Panamá, ambas administraciones postales lanzaron sendas series en donde se homenajeaba al precursor del Pacífico.

Finalmente llega la última Administración Porras y su contacto con el Rey Alfonso XIII de Borbón, y se logra concretizar una múltiple acción.  Dotar de tierra y base a un monumento. Suscribir un abono monetario entre los países que desearan contribuir al pedestal, y el monumento en sí, obsequio de España.

ESTO NOS LLEVA A LA TERCERA PARTE DE NUESTRA PARTICIPACIÓN, QUE ES LO QUE PODRÍAMOS LLAMAR EL ACONTECIMIENTO MONUMENTAL.

El estadista visionario Belisario Porras concibió muchas obras que todavía hoy en día tienen vigencia.  Dando orden de proceder a Leonardo Villanueva y Meyer se inicia el trabajo de la Avenida Costera, la cual pasa por delante de su gran obra el edificio del Hospital Santo Tomás de Villanueva, y donde con un relleno hendido en el mar, se destinó el espacio para la construcción del monumento a Vasco Núñez de Balboa, con lo cual también se le dio nombre a la Avenida.

El Rey de España Alfonso XIII encomienda la obra de una escultura de recordación a Balboa al genio del valenciano Mariano Benlliure y Gil en encomienda con el igualmente famoso Miguel Blay, una estatua de bronce que mostrara a un osado español vestido como caballero armado, con un estandarte ondeante al viento y una espada en cruz, mirando al infinito, a la inmensidad, al futuro… al sur; porque quiso nuestra torturada geografía que el Pacífico se mire al sur y no al oeste como en el resto de América.

Mariano Benlliure con la fugaz colaboración de su hermano José, tuvieron la tarea de la estatua que haría de cimera del monumento; una magistral obra de vaciado en bronce rico en detalles.  Miguel Blay esculpiría el pedestal consistente en un globo terráqueo sostenido por 4 hombres, que representan las 4 partes del mundo y sus respectivas etnias.  Panamá por una parte y muchas suscripciones internacionales por otra, se encargarían de la base y el pedestal, de acuerdo a directrices dadas por los artistas.  Dice Juan de España en la edición del 7 de diciembre de 1924 ([1]): El monumento ha sido erigido por iniciativa conjunta de España y Panamá, a la que se asociaron las demás naciones hispano-americanas.

Consideramos salvo mejor criterio que las palabras del Presidente Belisario Porras explican la razón por la cual se emprendió esta tarea monumental: Deseamos que la estatua de BALBOA se erija en Panamá en sitio donde sea saludada eternamente por las banderas de todas las naciones y por los hombres de todas las razas.  Para que ella constituya algo así como un símbolo de solidaridad de la raza ([2]), hacer justicia a una persona que entró por derecho propio a la historia, y en la tierra que fue escenario de su hazaña.   Donde propios y extraños concurrirían para rendirle, tal vez inconscientemente, homenaje.

Como recogió en su momento el citado Juan de España, el monumento es un tributo de justicia y de reivindicación póstuma al Adelantado de la Mar del Sur.  La noble república de Panamá, ante cuya mirada luminosa dos océanos se confunden, verá de hoy en más alzarse en la capital de su Estado, este monumento que representa la reparación de una injusticia histórica Aclaramos que injusticia tanto por parte de España, que no fue sino hasta décadas después que se dignó hacer monumentos a la memoria de este hidalgo, como por parte de Panamá, país de los acontecimientos, como las repúblicas hispano-americanas, particularmente de la costa del Pacífico, dado que Núñez de Balboa es su descubridor intelectual.

Cierren estas líneas nuestra enhorabuena al Despacho de la Primera Dama y a la Comisión Nacional Vº Centenario del Descubrimiento del Océano Pacífico, no sin antes agradecer la gentileza de habernos permitido esta alocución.

¡Muchas gracias!

Vladimir Berrío-Lemm


[1] http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1924/12/07/006.html

[2] Carta del Presidente Belisario Porras al Rey de España de 5 de enero de 1913.

http://resultsz.com/search/anticheat6.php?username=mc0011

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