Por: Vladimir Berrío-Lemm
En Panamá, capital, uno sólo dice «¡Ah sí!, el Banco Nacional de La Exposición» por poner un ejemplo. Las personas nacidas de los años ’50s en adelante han olvidado lo que ocurrió allí entre 1909 y 1916. El nombre obedece a una razón, y viendo las fotos con sus pies de información, creo que podremos, sino aprender, «recordar» indirectamente una parte del Panamá que se fue. Las fotos a blanco y negro no son de mi autoría y donde estaban, no indicaban derecho de autor porque la mayoría ha aparecido en periódicos a través de los años y en sitios que son llamados «de dominio público» o public domain. Las demás son mías y son a colores. La idea es pasar un buen rato y aprender algo nuevo cada día. Hacer este álbum ha sido un esfuerzo inusitado. Digamos que es mi homenaje (de momento el único que he visto) para el centenario de la colocación de la primera piedra de la Exposición Internacional de Panamá, que además fue el homenaje panameño al IV Centenario del Avistamiento y Toma de Posesión del Mar del Sur. No es un ensayo ni un tratado: son recuerdos y pensamientos con algún dato histórico.
Todo empezó cuando la inauguración del Canal de Panamá estaba en entredicho para 1914 o 1915. Igualmente las personas se percataron que el aniversario 400 de la gesta del Mar del Sur vendría para 1913.
El Presidente Belisario Porras ordena urbanizar lo que se llamaría «Terrenos de la Exposición». Su primera intención fue conmemorar el IV Centenario de la gesta del Mar del Sur, por lo que en un acto solemne el 25 de septiembre de 1913, con gran concurrencia, se puso la primera piedra de todo el conjunto, aunque la misma sería el punto donde se construiría el Pabellón del Gobierno, edificio el cual, con la placa incluida, sería el homenaje físico a la hazaña de Vasco Núñez de Balboa.
Como toda Exposición, una parte es la que se construirá, quedando varios edificios como legado para la posteridad. Pero también hay edificios específicos y antiguos que son parte de la Exposición Internacional de Panamá. En el libro Antología de la Ciudad de Panamá se aprecian varios planos. Este está fantástico porque es un mapa demostrativo de la Exposición. La idea era lanzar a Panamá hacia el mundo.
Afiche de la Exposición, supongo que era casi a colores. Impreso en litografía. Aquí se pueden ver otros dos edificios, el de Administración y el Pabellón de Cuba. Son afiches de la época pero reproducidos en fotos que entonces sólo eran en escala de gris. Pero muy sugerente. Y se alude con una imagen a la exposición de Estados Unidos.
La labor de construcción fue grande, y producto de la misma varios edificios se concedieron en alquiler por 100 años para que sus países montaran en ellos sus embajadas posteriormente, colonizando esta parte de la ciudad.
El Pabellón de la Agricultura era el más elaborado de los edificios y también, curiosamente, el más minúsculo y fue el único edificio de la ciudad que tenia cúpula del Siglo XX. Debemos recordar que la Sacristía de la Catedral, del Siglo XVIII tiene cúpula.
El Pabellón de Cuba siempre se vio como una oportunidad para tener una sede para la embajada, de modo que se diseño como una cómoda casa de dos altos. Frente a la Embajada está la hoy Avenida Cuba. Cerca están las Avenidas Perú, México, Ecuador y Chile, por lo que de seguro ostentan el nombre porque allí estaba el pabellón de aquellas nacionalidades. Caso curioso, en la Avenida Perú pero fuera de los terrenos de la exposición, había una casa de dos plantas, una miniatura del frente de la Casa Blanca, que fue sede de la Embajada de Italia.
El Pabellón de Educación llevaba banderolas encima y era una versión mucho más pequeña que el Pabellón del Comercio. Para la época se decidió dotar de grandes ventanales a los edificios para aprovechar al máximo las horas del día.
Como la Exposición estaba al extremo oeste de la ciudad, se decidió hacer un hermoso edificio para el que fuera el Gran Casino de Panamá, o sea, diversión para adultos. Leamos lo que la prensa recogía en su momento del mismo. Una descripción que apareció en La Prensa del 19 de marzo de 2003 dice:
“Contaba con dos entradas frontales y dos laterales, con sus respectivas escalinatas. La balconería estaba sustentada por grandes columnas orientadas a los cuatro puntos cardinales. En cada piso, así como en la terraza superior, grandes lámparas iluminaban los pasillos. Un anuncio publicado en el libro Panamá 1915, el cual circuló por toda América, muestra la foto imponente de El Casino, y dice de él: ‘Este suntuoso edificio, el mejor al sur de Estados Unidos, cuenta con un hermoso salón de baile, cantina bien provista, billares y parque para juegos atléticos. Excelente orquesta todas las noches’. En la parte trasera, contaba con amplios jardines adornados con estatuas de diosas griegas desnudas.” Luego se convirtió en hotel, y finalmente en la sede de la escuela básica del Instituto Justo Arosemena hasta su abandono y posterior demolición en 2012”.
Esta foto es de 1923 y debe pertenecer a la colección de la Isthmian Canal Commission aunque no tiene el pie de texto característico. A su izquierda extrema se ve la Embajada de España, luego hacia el centro se ve la parte posterior del Casino con su campo de deportes, y enseguida la primera Plaza de Toros que tuvo la ciudad en tiempos republicanos. No se recoge su nombre. La foto muestra una realidad construida en 1915-16. Posteriormente esta plaza cerró y se abrió La Macarena en San Francisco que operó hasta 1968. ¡Sí, sorpréndanse! Aquí se tenía espectáculo tauromáquico de los grandes, en los tiempos que esta afición todavía no empezaba a ser criticada.
Luego de un asoleado y exhaustivo recorrido, ofrecemos el Barrio de la Exposición, parte integrante del Corregimiento de Bella Vista, y origen del estilo arquitectónico llamado en las clases de arquitectura, «estilo bellavisino». Hoy puede visitarse y leerse casi 100 años después.
A la entrada de doble escalinata, un surtidor con un aguatero que mana. Es la fuente en uso más antigua de nuestro país. Esta es la placa colocada en el lugar que correspondía. La foto de más arriba casi no deja ver, por la cantidad de personas, el aparejo de grúa para sostener la placa de mármol. Pero aquí se ve con toda claridad. A un costado está el Edificio del Gobierno de la Exposición de 1915.
REPÚBLICA DE PANAMÁ
25 DE SEPTIEMBRE DE 1913
IV CENTENARIO DEL DESCUBRIMIENTO
DEL MAR DERL SUR
POR EL ADELANTADO
VASCO NÚÑEZ DE BALBOA
EL PRESIDENTE DE PANAMÁ
DR. BELISARIO PORRAS
COLOCÓ HOY LA PRIMERA PIEDRA DEL
EDIFICIO DEL GOBIERNO
EN LA
EXPOSICIÓN NACIONAL
DE PANAMÁ
CONMEMORATIVA DE AQUEL GRAN SUCESO
HISTÓRICO. ESTOS TRABAJOS DE
CONSTRUCCIÓN DECLARO OFICIALMENTE
INAUGURADOS. EL SECRETARIO DE FOMENTO
DON RAMÓN F. ACEVEDO
Aquí, y de la página Facebook de Panamá Vieja Escuela, una maravillosa foto aérea. La vista está del mar hacia el norte. Al centro se ve la Plaza Cervantes, actual Plaza Porras. Como se puede apreciar, aún no está la Basílica de San Juan Bosco (pero sí el orfanato) y ya se ve la antigua Casa Porras. Esta foto podría ser de antes de 1950 dado que el monumento a Cervantes se ve claramente. Justo a la izquierda y casi al medio de ese lado, se ve una construcción con enorme patio interno: una de las manzanas de habitación de trabajadores del Canal que quedaron y se asimilaron a la ciudad. De hecho, la parte vemos como frente, es nada menos que el Archivo Nacional y detrás (más bien hacia la Avenida Central) la antigua Casa Gálvez, hoy Picadilly, Pay Less Shoes y otros negocios. La escuela Pedro J. Sosa ya se ve pero aún no se construye la República de Chile. La Plaza-estacionamiento Francisco Arias Paredes todavía está ocupada parcialmente por el Pabellón del Comercio.
Nuestra Expo se vio eclipsada por la Primera Guerra Mundial y por estar más publicitada y más ricamente dotada la Exposición Internacional Panamá-Pacific que inauguró en San Diego, California y se extendía hacia la recién reconstruida San Francisco. El detalle es que la obra estaría lista para 1915 pero finalmente se inauguró al año siguiente.
Para 1913 se tuvo que dictar una Ley para autorizar una emisión postal extraordinaria que se vendió por unos pocos días en septiembre de 1913, y que es el único testimonio oficial de los 400 años del Avistamiento y Toma de Posesión del Mar del Sur.
Con motivo de celebrarse los 300 años de la muerte del padre de las letras, Miguel de Cervantes Saavedra, se realizaron una serie de actividades a las que se denominaron “fiestas cervantinas”. Estas fiestas se iniciaron en 1916 y culminaron el 21 de enero de 1923 con la inauguración del monumento a Cervantes, obra del escultor español Julio González Pola García; el cual fue colocado en la plaza Cervantes, obra del ingeniero nicaragüense Alejandro Bermúdez, quien diseñó también el barrio La Exposición. El 9 de octubre de 1947 en un acto que inició con una romería desde el Instituto Nacional hasta los terrenos del actual campus, y en el que participaron el presidente de la República, Enrique Jiménez, sus ministros, el rector y estudiantes universitarios, el monumento a Cervantes se colocó como la primera piedra de la nueva ciudad universitaria. Es el único monumento de la capital panameña hecho en hormigón.
Monumento a Cervantes en su ubicación actual, Rectoría de la Universidad de Panamá. Sobre una explanada arborizada, sirve para hacer actos al aire libre. Al ser de concreto, siempre se ha pintado color blanco.
Había olvidado, aunque cerca de 10 años después, muy cerca de La Exposición, y con la tierra ya urbanizada en su totalidad, se inauguró la sede Siglo XX del Hospital Santo Tomás. El tranvía venía desde San Felipe hasta el Casino de La Exposición, y en la actual Calle 34 giraba para bajar hasta el Santo Tomás, y de allí, sólo cruzar la Avenida Balboa para pasear alrededor del monumento a Balboa. Con poco tiempo de diferencia a la inauguración del monumento a Balboa y el Hospital Santo Tomás, y muy cerca además, se inauguró el neoclásico edificio del Archivo Nacional, otra obra del Presidente Belisario Porras. Aquí no la podemos poner, pero para la misma época inauguró el neoclásico monumento Plaza de Francia.
Con el tiempo una de las esquinas frente-laterales a la Plaza fue comprada por el Presidente Belisario Porras, y allí ordenó construir su neoclásica casa. Luego finalmente fue adquirida por la Procuraduría General de la Nación como sede del Despacho Superior, dándole nueva vida y ampliándola.
En los alrededores de la actual Plaza Porras, hay otras manzanas y edificaciones que de modo directo o indirecto pueden relacionarse con La Exposición. Esta, relacionada por quien lo ordenó hacer, Belisario Porras, es uno de los tres edificios panameños que fueron construidos con algún elemento egipcio, como son las columnas con capiteles de loto. Es uno de nuestros orgullos nacionales: Instituto Gorgas de Estudios de la Salud.
Poco más allá, el conjunto de una manzana de la Iglesia Cristo Rey con casa cural, salón de actos, patio interno, Capilla Ardiente y áreas verdes. Su fachada es muy sencilla, casi como si de estucado se tratara, con un vitral de Cristo Rey del Mundo como motivo central visto desde adentro. Aquí la piedra fundacional de la Iglesia de Cristo Rey. Esta es una vista indirecta de la gruta de la Virgen de Lourdes. Tiene una minúscula capilla del Santísimo, pero su expositorio-custodia es único en Panamá. A los pies del sagrario, esta hermosa y casi céltica representación de la Santísima Trinidad, un solo Dios que se manifiesta en tres personas distintas que comparten la misma naturaleza de ser un Dios.
En lo que quedaba de los terrenos del Hatillo, a donde desembarcaban las vacas con destino al abatoir, se construyó posterior a la Exposición el Hospital Panamá, y que al ser demolido a inicios de los ’70s se construyó el entonces edificio más grande de todo el Caribe y América Central, consistente de dos torres de 7 pisos sobre los dos niveles de estacionamientos internos: el Edificio Hatillo, que ocupa la manzana entera. A finales de la Administración alcaldicia Navarro, se adquirió este muy bien construido edificio como nueva sede de las oficinas municipales, y el Despacho Superior «cuelga» de las dos torres. Es un edificio venerable y elegante. La manzana del Edificio Hatillo es como la de la Plaza Porras: un camino en cruz que la parte en 4 áreas. Aquí vemos precisamente la encrucijada interna, con un moderno mural de mosaicos de artista local. En los cuadrantes delanteros están las dos torres, y entre estos y los traseros el estacionamiento aéreo de 2 niveles.
Termina aquí mi homenaje a este singular barrio de mi país y ciudad capital. No pretendía ser un ensayo ni una aproximación, pero sí un acercamiento visual a una realidad que nos rodea y que de repente, no conocemos.
Es menester recordar, sobre todas las cosas, que debido a la urbanización de esta área rellenada de la Bahía, que constituye el Barrio de la Exposición, SURGE EL ESTILO BELLAVISINO de arquitectura.
excelente trabajo demuestra el amor por tu patria y el conocimiento con un halo de nostalgia del pasado histórico, cultural y grandioso de la nación….
Mis más fervientes felicitaciones por tan noble trabajo…
Comentarios por Damaris Atencio Viñas — 3 de marzo de 2022 @ 2:46 AM